1,134 research outputs found

    ASOAGROGUAPAYA, cultivando un mejor futuro se construye la paz en Vistahermosa, Meta

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    Visualizar bajo la mirada de las alternativas al desarrollo, el proceso de resistencia social noviolenta de la asociación ASOAGROGUAPAYA, en clave de transformación del territorio hacia la concepción de vida relacional en la vereda Guapaya en el municipio de VistahermosaMetaEl presente proyecto de carácter audiovisual visibiliza los procesos emprendidos por una comunidad campesina del sector de Guapaya, Municipio de Vistahermosa, Meta quienes conforman una asociación que se denomina ASOAGROGUAPAYA, como alternativa al desarrollo frente a los cultivos ilícitos que tradicionalmente predominaron en la región. Esta comunidad del Meta como muchas otras en Colombia no cuenta con apoyo estatal en el sector agropecuario, así que mediante prácticas de resistencia social noviolenta, la comunidad organiza un proyecto de vida autónomo que consiste en sustituir cultivos ilegales por agriculturas licitas, como en este caso el café. Las nuevas prácticas agrarias permiten transformar el territorio, y que los y las campesinas construyan un modo de vida sostenible con el entorno en el que coexisten y unas relaciones comunitarias mediadas por la solidaridad, en aras de la construcción de un proyecto de vida comú

    ASOAGROGUAPAYA, cultivando un mejor futuro se construye la paz en Vistahermosa, Meta

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    Visualizar bajo la mirada de las alternativas al desarrollo, el proceso de resistencia social noviolenta de la asociación ASOAGROGUAPAYA, en clave de transformación del territorio hacia la concepción de vida relacional en la vereda Guapaya en el municipio de VistahermosaMetaEl presente proyecto de carácter audiovisual visibiliza los procesos emprendidos por una comunidad campesina del sector de Guapaya, Municipio de Vistahermosa, Meta quienes conforman una asociación que se denomina ASOAGROGUAPAYA, como alternativa al desarrollo frente a los cultivos ilícitos que tradicionalmente predominaron en la región. Esta comunidad del Meta como muchas otras en Colombia no cuenta con apoyo estatal en el sector agropecuario, así que mediante prácticas de resistencia social noviolenta, la comunidad organiza un proyecto de vida autónomo que consiste en sustituir cultivos ilegales por agriculturas licitas, como en este caso el café. Las nuevas prácticas agrarias permiten transformar el territorio, y que los y las campesinas construyan un modo de vida sostenible con el entorno en el que coexisten y unas relaciones comunitarias mediadas por la solidaridad, en aras de la construcción de un proyecto de vida comú

    El hip hop : participación política de las juventudes en los márgenes de los instituido

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    La presente investigación pretende realizar un acercamiento al proceso emprendido por la corporación artística La Nueva Granada como una expresión de participación política no formal y de resistencia al poder instituido, valiéndose del arte propio de la cultura Hip Hop para configurar espacios donde la subjetividad de sus argumentos entra a relacionarse con la sociedad, saltando el marco del poder instituido y llevando el debate de lo político a espacios no colonizados por la racionalidad moderna. En este sentido se utiliza el método de la investigación cualitativa como forma de abordar la temática propuesta, desde la observación participante y la realización de entrevistas y análisis al material artístico producido por los miembros de esta cultura.This research aims to make an approach to artistic process undertaken by the corporation's New Granada as an expression of non-formal political participation and resistance to established power, using the own art of Hip Hop Culture to set up spaces where the subjectivity of its arguments hard to relate to society, jumping under the established power and bringing the debate to the political space not colonized by modern rationality. In this sense the method of qualitative research is used as a way to address the proposed theme from participant observation and conducting interviews and analyzing the artwork produced by the members of this culture.Politólogo (a)Pregrad

    Craniofacial Growth Analysis of Individuals With and Without Cleft Lip and Palate in Colombia

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    Introducción: El crecimiento craneofacial es un proceso dinámico e impredecible influenciado por factores genéticos y ambientales, presentando diferencias fenotípicas y de género. Objetivo: Evaluar las diferencias en el crecimiento y desarrollo craneofacial en un grupo de individuos colombianos con labio y paladar hendido (LPH) completo unilateral y bilateral y sin LPH, clasificados por género y edad. Entorno y población muestral: Quinientas cuarenta y una radiografías de perfil de 126 pacientes con CLP unilateral, 126 con CLP bilateral y 289 sin CLP. Todos los pacientes de los grupos afectados tenían antecedentes de cirugía de corrección del CLP sin moldeado nasoalveolar con tratamientos ortopédicos y ortodóncicos. Materiales y métodos: Este estudio transversal se realizó comparando 8 medidas cefalométricas en radiografías, 5 lineales/3 angulares. El análisis se realizó por mediana y rango intercuartílico para todas las medidas cefalométricas. La comparación entre los grupos se realizó mediante Kruskal-Wallis y U de Mann-Whitney, con una confianza del 95%. Resultados: Diferencias significativas entre los grupos de pacientes con y sin CLP, entre tipos de fisuras y géneros. Las estructuras esqueléticas de los pacientes con CLP eran más pequeñas que las de los controles, pero mejoraban con el crecimiento. Los pacientes con CLP unilateral presentaban perfiles planos y maloclusiones predominantemente de clase III, mientras que los pacientes con CLP bilateral, a edades tempranas, eran de clase II y en la etapa prepuberal, los valores eran progresivamente negativos hasta el final del periodo de crecimiento, sugiriendo clase III. Los pacientes con CLP presentaron rotación posteroinferior de la mandíbula, medidas verticales aumentadas y desviación de la base craneal. Conclusiones: Dadas sus alteraciones en el crecimiento, los pacientes con CLP se benefician del tratamiento ortopédico y ortodóncico.Introduction: Craniofacial growth is a dynamic and unpredictable process influenced by genetic and environmental factors, presenting phenotypic and gender differences. Objective: Evaluate the differences in craniofacial growth and development in a group of Colombian individuals with complete unilateral and bilateral cleft lip and palate (CLP) and without CLP, classified by gender and age. Setting and Sample Population: Five hundred forty-one profile radiographs of 126 patients with unilateral CLP, 126 with bilateral CLP, and 289 without CLP. All patients of affected groups had a history of CLP correction surgery without nasoalveolar molding with orthopedic and orthodontic treatments. Materials and Methods: This cross-sectional study was performed comparing 8 cephalometric measurements on radiographs, 5 linear/3 angular. Analysis was performed by median and interquartile range for all cephalometric measurements. Comparison between the groups was performed using Kruskal-Wallis and Mann-Whitney U, with a 95% confidence. Results: Significant differences between the groups of patients with and without CLP, between types of clefts and genders. The skeletal structures of patients with CLP were smaller than those of control but improved with growth. Patients with unilateral CLP presented flat profiles and predominant class III malocclusions, while patients with bilateral CLP, at early ages, were class II and in the prepubertal stage, the values were progressively negative until the end of the growth period, suggesting class III. Patients with CLP presented posteroinferior rotation of the mandible, vertical measurements increased, and deflection of the cranial base. Conclusion: Given their growth alterations, patients with CLP benefit from orthopedic and orthodontic treatment

    Monetary Policy Report - July de 2021

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    Macroeconomic summary The Colombian economy sustained numerous shocks in the second quarter, pri¬marily related to costs and supply. The majority of these shocks were unantic¬ipated or proved more persistent than expected, interrupting the recovery in economic activity observed at the beginning of the year and pushing overall inflation above the target. Core inflation (excluding food and regulated items) increased but remained low, in line with the technical staff’s expectations. A third wave of the pandemic, which became more severe and prolonged than the previous outbreak, began in early April. This had both a high cost in terms of human life and a negative impact on Colombia's economic recovery. Between May and mid-June roadblocks and other disruptions to public order had a sig¬nificant negative effect on economic activity and inflation. The combination and magnitude of these two shocks likely led to a decline in gross domestic product (GDP) compared to the first quarter. Roadblocks also led to a significant in¬crease in food prices. The accumulated effects of global disruptions to certain value chains and increased international freight transportation prices, which since the end of 2020 have restricted supply and increased costs, also affected Colombia’s economy. The factors described above, which primarily affected the consumer price index (CPI) for goods and foods, explain to a significant degree the technical staff’s forecast errors and the increase in overall inflation above the 3% target. By contrast, increases in core inflation and in prices for regulated items were in line with the technical staff’s expectations, and can be explained largely by the elimination of various price relief measures put in place last year. An increase in perceived sovereign risk and the upward pressures that this im¬plies on international financing costs and the exchange rate were further con¬siderations. Despite significant negative shocks, economic growth in the first half of the year (9.1%) is now expected to be significantly higher than projected in the April re¬port (7.1%), a sign of a more dynamic economy that could recover more quickly than previously forecast. Diverse economic activity figures have indicated high¬er-than-expected growth since the end of 2020. This suggests that the negative effects on output from recurring waves of COVID-19 have grown weaker and less long-lasting with subsequent outbreaks. Nevertheless, the third wave of the coro¬navirus, and to an even greater degree the previously mentioned roadblocks and disruptions to public order, likely led to a decline in GDP in the second quar¬ter compared to the first. Despite this, data from the monthly economic tracking indicator (ISE) for April and May surpassed expectations, and new sector-level measures of economic activity suggest that the negative impact of the pandemic on output continues to moderate, amid reduced restrictions on mobility and im¬provements in the pace of vaccination programs. Freight transportation registers (June) and unregulated energy demand (July), among other indicators, suggest a significant recovery following the roadblocks in May. Given the above, annual GDP growth in the second quarter is expected to have been around 17.3% (previously 15.8%), explained in large part by a low basis of comparison. The technical staff revised its growth projection for 2021 upward from 6% to 7.5%. This forecast, which comes with an unusually high degree of uncertain¬ty, assumes no additional disruptions to public order and that any new waves of COVID-19 will not have significant additional negative effects on economic activity. Recovery in international demand, price levels for some of Colombia’s export com¬modities, and remittances from workers abroad have all performed better than projected in the previous report. This dynamic is expected to continue to drive recovery in the national income over the rest of the year. Continued ample international liquidity, an acceleration in vacci¬nation programs, and low interest rates can also be ex¬pected to favor economic activity. Improved performance in the second quarter, which led to an upward growth revision for all components of spending, is expected to continue, with the economy returning to 2019 production levels at the end of 2021, earlier than estimated in the April report. This forecast continues to account for the short-term effects on aggregate demand of a tax reform package along the lines of what is currently being pro-posed by the national government. Given the above, the central forecast scenario in this report projects growth in 2021 of 7.5% and in 2022 of 3.1% (Graph 1.1). In this scenar¬io, economic activity would nonetheless remain below potential. The noted improvement in these projections comes with a high degree of uncertainty. Annual inflation increased more than expected in June (3.63%) as a result of changes in food prices, while growth in core inflation (1.87%) was similar to projections. The in¬creased CPI for foods would be expected to persist for the remainder of the year, contributing to inflation remaining above the target. Overall and core inflation would be ex¬pected to return to close to 3% at the end of 2022, amid a deceleration in growth in the CPI for foods and reduced ex¬cess productive capacity. Recent increases in international freight and agricultural goods prices, as well as the live¬stock cycle and increased meat exports, have exerted up¬ward pressure on food prices, primarily in processed foods (see Box 21). In addition to these persistent factors affecting prices, national roadblocks and related disruptions to pub¬lic order in several cities throughout May and parts of June were reflected in a significant restriction of supply and an unexpected annual increase in the CPI for foods (8.52%). Inflation in regulated items (5.93%) also accelerated, due to a low basis of comparison on gasoline prices and the par¬tial lapse of relief measures on utility rates that were put in place in 2020. Inflation excluding food and regulated items recovered in line with projections to 1.87%, due to the rein¬statement of indirect taxes on certain goods and services that had been temporarily eliminated in 2020, and to up¬ward pressures exerted by prices for foods away from home (FAH), among other factors. The increase in perishable foods prices is expected to be reversed over the course of the year, assuming an absence of additional, long-lasting blockades of national roads. Increased processed food pric¬es would be expected to persist and contribute to keeping inflation above the target at the end of the year. Inflation excluding foods and regulated items is expected to contin¬ue to exhibit an upward trend, as excesses in productive ca¬pacity continue to close, and register a temporary increase in March 2022 largely due to the reinstatement of the FAH consumption tax. Given the above, overall year-end infla¬tion is expected to be 4.1% in 2021 and 3.1% in 2022 (Graph 1.2), and core inflation is expected to be 2.6% in 2021 and 3.2% in 2022 (Graph 1.3). The technical staff has interpreted the overall behavior of prices in the CPI excluding food and regulated items, alongside continued unexpected increases in economic activity, as signs of more ample excess productive capaci¬ty in the economy. This would be expected to persist over the next two years, with the output gap closing at the end of that period. Increased economic growth suggests a less negative output gap than estimated last quarter. Nevertheless, the behavior of core inflation, especially in services, suggests that potential GDP has recovered to an unanticipated degree and that ample excess capacity con¬tinues, with a persistent effect on aggregate demand. La¬bor market observation supports this interpretation, with persistent high levels of unemployment and stagnation in the recovery of jobs lost as a result of the pandemic. Increased inflation can be explained largely by shocks re¬lated to costs and supply, and by the dissolution of some price relief measures put in place in 2020. The growth and inflation forecasts described above would be consistent with a less negative output gap closing more quickly across the forecast horizon compared to the projection from the April report. Nevertheless, uncertainty surrounding excess capacity is very high and constitutes a risk to the forecast (Graphic 1.4). The fiscal accounts outlook deteriorated, Standard and Poor’s Global Ratings (S&P) and Fitch Ratings (Fitch) down¬graded Colombia’s credit rating, roadblocks and disrup¬tions to public order affected output, and the country faced a third wave of COVID-19 that was more severe and prolonged than the previous outbreak. These factors were reflected in an increased risk premium and depreciation of the peso compared to the dollar. This occurred in a favor¬able context in regard to foreign income, as international prices for oil, coffee, and other Colombian export goods in¬creased. This contributed to a recovery in the terms of trade and in the national income and mitigated upward pres¬sures on the risk premium and the exchange rate. Expected oil prices in this report are USD 68 per barrel (previous¬ly USD 61/bl) for 2021 and USD 66/bl (previously USD 60/ bl) for 2022. This increased trajectory shows convergence to oil prices below recently observed levels, as a result of increased global supply that would more than offset increased demand. As a result, the recent price increase is expected to be temporary. International financial conditions are expected to become somewhat less fa¬vorable in the current macroeconomic context, despite the improvement in foreign income due to increased demand and some higher prices for oil and other export products. Growth in foreign demand was better than expected in the previous report, with projections for 2021 and 2022 increasing from 5.2% to 6.0% and from 3.4% to 3.5%, respectively. For the year to date, figures for economic activity suggest more dynamic foreign demand than previously expected. Output recovery has been faster in the United States and China than in Latin America, as economic reactivation in the latter has been limit¬ed by outbreaks of COVID-19, restricted vaccine supplies, and a lack of fiscal space to confront the pandemic, among other factors. The positive dynamic in foreign goods trade has come amid a deterioration in value chains and a significant increase in commodities and freight prices (see Box 3). Inflation in the United States has been unexpectedly high, with observed and expected values remaining above the target, while growth forecasts have been revised upward. As a result, the beginning of a normalization in monetary policy in the U.S. could come earlier than previously projected. This report estimates that the U.S. Federal Reserve’s first rate increase will come at the end of 2022 (before the first quarter of 2023). Colombia’s risk premium is projected to be higher than forecast in the April report, and is expected to remain on a growth trajectory given the country’s accumulation of public and external debt. This would be expected to contribute to an increase in international financing costs on the forecast horizon. An expansionary monetary policy stance continues to support favorable do¬mestic financing conditions. The interbank rate and the reference banking indi¬cator (IBR)remained consistent with the policy interest rate in the second quar¬ter. Average deposit and credit rates continued at historical lows, despite some observed increases at the end of June. The peso-denominated credit portfolio continued to decelerate in annual terms and, between March and June, growth in the household credit portfolio accelerated, primarily related to housing pur¬chases. Disbursements and recovery in the commercial credit portfolio were significant, returning to high levels observed one year ago, when businesses required significant levels of liquidity to confront the economic effects of the pandemic. Meanwhile, credit risk increased, liability provisions remained high, and some banks withdrew from the balance of their past-due portfolios. Nev¬ertheless, financial system earnings have recovered, and liquidity and solvency levels remain above regulatory minimums. Beginning with this report, a new methodology will be used to quantify and communicate the uncertainty surrounding central macroeconomic fore¬casts in the context of an active monetary policy. The new methodology, known as predictive densities (PD), will be explained in detail in Box 1. PD methodology provides probability distributions of the main forecast vari¬ables (e.g. growth, inflation) based on the balance of risks of key factors that, in the technical staff’s judgment, could affect the economy on the forecast horizon. These distributions reflect the result of possible shocks (to external variables, prices, and economic activity) that the economy could sustain and the transmission effects considering Colombia’s economic structure and anticipated monetary policy responses. As a result, PD allows for the quantification of uncertainty around the central forecast and of its bias. In this report, the PD exercise shows a downward bias for both economic growth and output gap, while the op¬posite is shown for headline inflation (Graphs 1.1, 1.2 and 1.3). The balance of risks indicates more complex mone¬tary policy dilemmas than previously expected. The most significant anticipated risk regarding external financing would be a return to less favorable conditions in a sce¬nario in which the U.S. Federal Reserve promptly raises interest rates. Such a decision could come as the result of current levels of economic growth and higher-than-ex¬pected employment generating significant inflationary pressures on that country. Uncertainty regarding Colom¬bia’s fiscal outlook and the subsequent effects on the risk premium and external financing costs represent addi¬tional considerations. The risks to economic growth are mainly downside risks, relating especially to the effects of political and fiscal uncertainty on consumption and investment decisions and the potential for additional waves of COVID-19 and the subsequent effects on eco-nomic activity. Inflation risks take into account the po¬tential for more persistent shocks associated with dis¬ruption to value chains, higher international commodity and food prices, and a slower-than-expected recovery in the national agricultural chain as a result of the recent roadblocks. These would represent upward risks primarily to food and goods prices. The main downside risk to the inflation forecast would come from an increase in rental housing prices below the central scenario projection. This would be explained by weak demand and increased sup¬ply in 2022 as a result of high observed housing sales this year. All told, the PD exercise reveals a downward bias for economic growth forecast, with 90% probability of growth between 6.1% and 9.1% for 2021 and between 0.5% and 4.1% in 2022. The output gap also exhibits a downward bias to the central forecast scenario, primarily in 2022. On the contrary, an upward bias is expected for headline inflation forecast, with 90% probability ranging between 3.7% and 4.9% in 2021 and between 2.2% and 4.7% in 2022. 1.2 Monetary policy decision In its meetings in June and July the BDBR left the bench¬mark interest rate unchanged at 1.75% (Graph 1.5).Box 1. Characterizing and Communicating the Balance of Risks of Macroeconomic Forecasts: A Predictive Densities Approach for Colombia Authors: Juan Camilo Méndez-Vizcaíno, César Ánzola-Bravo, Alexander Guarín y Anderson Grajales-OlarteBox 2. Analysis of Recent Disturbances in Global Logistics Chains and their Impact on Colombian Import Markets. Authors: Aarón Garavito, Juan Diego Cortés, Stefany Andrea Moreno, Alex Fernando Pérez y Juan Esteban CarranzaBox 3. The Upward Dynamics of Food Prices. Authors: Edgar Caicedo G., Andrea Salazar D. y Jesús Daniel Sarmiento S

    Re-visitar la comunicación popular: ensayos para comprenderla como escenario estratégico de resistencia social y re-existencia política

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    Ensayo para comprender la comunicación como escenario estratégico de resistencia social y re-existencia política.Este libro siembra pistas valiosas para esa comunicación del común que está en el horizonte de nuestras reflexiones. Al abrir el campo de la Comunicación en múltiples direcciones y pensarlo desde las experiencias (en Colombia, México Y Bolivia), recuperamos la esencia olvidada de este fecundo espacio que se mantiene vivo gracias al aporte de muchos. Comprendemos la comunicación popular como un escenario estratégico de resistencia social y re-existencia política. Lo cual equivale a apostar por una re-lectura política desde la originaria Abya Yala, en medio de una coyuntura histórica de enorme incertidumbre y radicalización del poder hegemónico dominante

    Re-visitar la comunicación popular: ensayos para comprenderla como escenario estratégico de resistencia social y re-existencia política

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    Ensayo para comprender la comunicación como escenario estratégico de resistencia social y re-existencia política.Este libro siembra pistas valiosas para esa comunicación del común que está en el horizonte de nuestras reflexiones. Al abrir el campo de la Comunicación en múltiples direcciones y pensarlo desde las experiencias (en Colombia, México Y Bolivia), recuperamos la esencia olvidada de este fecundo espacio que se mantiene vivo gracias al aporte de muchos. Comprendemos la comunicación popular como un escenario estratégico de resistencia social y re-existencia política. Lo cual equivale a apostar por una re-lectura política desde la originaria Abya Yala, en medio de una coyuntura histórica de enorme incertidumbre y radicalización del poder hegemónico dominante

    Informe de Política Monetaria - Julio de 2021

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    En el segundo trimestre la economía enfrentó varios choques, principalmente de oferta y de costos, la mayoría de los cuales no fueron anticipados, o los previstos fueron más persistentes de lo esperado, y que en conjunto interrumpieron la recuperación de la actividad económica observada a comienzos de año y llevaron la inflación total a niveles superiores a la meta. La inflación básica (sin alimentos ni regulados: SAR) aumentó, pero se mantuvo baja y acorde con lo esperado por el equipo técnico. A comienzos de abril se inició una tercera ola de pandemia, más acentuada y prolongada que la anterior, con un elevado costo en vidas humanas y algún impacto negativo en la recuperación económica. Entre mayo y mediados de junio los bloqueos de las carreteras y los problemas de orden público tuvieron un fuerte efecto negativo sobre la actividad económica y la inflación. Se estima que la magnitud de estos dos choques combinados habría generado una caída en niveles en el producto interno bruto (PIB) con respecto al primer trimestre del año. Adicionalmente, los bloqueos causaron un aumento significativo de los precios de los alimentos. A estos choques se sumaron los efectos acumulados de la disrupción global en algunas cadenas de valor y el incremento en los fletes internacionales que desde finales de 2020 vienen generando restricciones de oferta y aumentos de costos. Todos estos factores, que afectaron principalmente el índice de precios al consumidor (IPC) de bienes y de alimentos, explicaron la mayor parte del error de pronóstico del equipo técnico y el aumento de la inflación total a niveles superiores a la meta del 3 %. El incremento en la inflación básica y de los precios de los regulados fue acorde con lo esperado por el equipo técnico, y se explica principalmente por la eliminación de varios alivios de precios otorgados un año atrás. A todo esto se suma la mayor percepción de riesgo soberano y las presiones al alza que esto implica sobre el costo de financiamiento externo y la tasa de cambio. A pesar de los fuertes choques negativos, el crecimiento económico esperado para la primera mitad del año (9,1%), es significativamente mayor que lo proyectado en el informe de abril (7,1%), signo de una economía más dinámica que se recuperaría más rápido de lo previsto. Desde finales de 2020 las diferentes cifras de actividad económica han mostrado un crecimiento mayor que el esperado. Esto sugiere que los efectos negativos sobre el producto de las recurrentes olas de contagio estarían siendo cada vez menos fuertes y duraderos. No obstante, la tercera ola de contagio del Covid-19, y en mayor medida los bloqueos a las vías y los problemas de orden público, habrían generado una caída del PIB durante el segundo trimestre, frente al primero. Pese a lo anterior, los datos del índice de seguimiento a la economía (ISE) de abril y mayo han resultado mayores que lo esperado, y las nuevas cifras de actividad económica sectoriales sugieren que el impacto negativo de la pandemia sobre el producto se sigue moderando, en un entorno de menores restricciones a la movilidad y de mayor avance en el ritmo de vacunación. Los registros de transporte de carga (junio) y la demanda de energía no regulada (julio), entre otros, indican una recuperación importante después de los bloqueos en mayo. Con todo lo anterior, el incremento anual del PIB del segundo trimestre se habría situado alrededor del 17,3 % (antes 15,8 %), explicado en gran parte por una base baja de comparación. Para todo 2021 el equipo técnico incrementó su proyección de crecimiento desde un 6 % hasta el 7,5 %. Este pronóstico, que está rodeado de una incertidumbre inusualmente elevada, supone que no se presentarán problemas de orden público y que posibles nuevas olas de contagio del Covid-19 no tendrán efectos negativos adicionales sobre la actividad económica. Frente al pronóstico del informe pasado, la recuperación de la demanda externa, los niveles de precios de algunos bienes básicos que exporta el país y la dinámica de las remesas de trabajadores han sido mejores que las esperadas y seguirían impulsando la recuperación del ingreso nacional en lo que resta del año. A esto se sumaría la aún amplia liquidez internacional, la aceleración en el proceso de vacunación y las bajas tasas de interés, factores que continuarían favoreciendo la actividad económica. La mejor dinámica del primer semestre, que llevó a una revisión al alza en el crecimiento de todos los componentes del gasto, continuaría hacia adelante y, antes de lo esperado en abril, la economía recuperaría los niveles de producción de 2019 a finales de 2021. El pronóstico continúa incluyendo efectos de corto plazo sobre la demanda agregada de una reforma tributaria de magnitud similar a la proyectada por el Gobierno. Con todo eso, en el escenario central de este informe, el pronóstico de crecimiento para 2021 es del 7,5 % y para 2022 del 3,1 %. A pesar de esto, el nivel de la actividad económica seguiría siendo inferior a su potencial. La mejora en estas proyecciones, sin embargo, está rodeada de una alta incertidumbre. En junio la inflación anual (3,63 %) aumentó más de lo esperado debido al comportamiento del grupo de alimentos, mientras que la inflación básica (1,87 %) fue similar a la proyectada. En lo que resta del año el mayor nivel del IPC de alimentos persistiría y contribuiría a mantener la inflación por encima de la meta. A finales de 2022 la inflación total y básica retornarían a tasas cercanas al 3 %, en un entorno de desaceleración del IPC de alimentos y de menores excesos de capacidad productiva. En los meses recientes el aumento en los precios internacionales de los fletes y de los bienes agrícolas, y las mayores exportaciones de carne y el ciclo ganadero han ejercido presiones al alza sobre el precio de los alimentos, principalmente de los procesados. A estas fuerzas persistentes se sumaron los bloqueos de las vías nacionales y los problemas de orden público en varias ciudades registrados en mayo y parte de junio, los cuales se reflejaron en una fuerte restricción en la oferta y en un aumento anual no esperado del IPC de alimentos (8,52 %). El grupo de regulados (5,93 %) también se aceleró, debido a la baja base de comparación en los precios de la gasolina y a la disolución de parte de los alivios a las tarifas de servicios públicos otorgados en 2020. Como se proyectaba, la inflación SAR repuntó al 1,87 %, debido a la reactivación de los impuestos indirectos de algunos bienes y servicios eliminados un año atrás, y por las presiones al alza que ejercieron los alimentos sobre las comidas fuera del hogar (CFH), entre otros. En lo que resta del año se espera que el aumento en los alimentos perecederos se revierta, siempre y cuando no se registren nuevos bloqueos duraderos a las vías nacionales. El mayor nivel de precios de los alimentos procesados persistiría y contribuiría a mantener la inflación por encima de la meta a finales de año. La inflación SAR continuaría con una tendencia creciente, en la medida en que los excesos de capacidad productiva se sigan cerrando y registraría un aumento transitorio en marzo de 2022, debido principalmente al restablecimiento del impuesto al consumo en las CFH. Con todo esto, para finales de 2021 y 2022 se estima una inflación total del 4,1 % y 3,1 %, y una inflación básica del 2,6 % y 3,2 %, respectivamente. El comportamiento conjunto de los precios del IPC SAR, junto con continuas sorpresas al alza en la actividad económica, son interpretados por el equipo técnico como señales de amplios excesos de capacidad productiva de la economía. Estos persistirían en los siguientes dos años, al final de los cuales la brecha del producto se cerraría. El mayor crecimiento económico sugiere una brecha del producto menos negativa que la estimada hace un trimestre. Sin embargo, el comportamiento de la inflación básica, especialmente en servicios, indica que el PIB potencial se ha recuperado de forma sorpresiva y que los excesos de capacidad siguen siendo amplios, con una demanda agregada afectada de forma persistente. Esta interpretación encuentra soporte en el mercado laboral, en donde persiste un desempleo alto y la recuperación de los empleos perdidos se estancó. Adicionalmente, los aumentos en la inflación en buena medida están explicados por choques de oferta y de costos y por la disolución de algunos alivios de precios otorgados un año atrás. Los pronósticos de crecimiento y de inflación descritos son coherentes con una brecha del producto que se cierra más rápido y es menos negativa en todo el horizonte de pronóstico con respecto al informe de abril. No obstante, la incertidumbre sobre los excesos de capacidad es muy alta y es un riesgo sobre el pronóstico. Las perspectivas de las cuentas fiscales de Colombia se deterioraron, Standard & Poor’s Global Ratings (S&P) y Fitch Ratings (Fitch) redujeron su calificación crediticia, los bloqueos y problemas de orden público afectaron el producto y el país enfrentó una nueva ola de contagios de Covid-19 más acentuada y prolongada que las pasadas. Todo lo anterior se ha reflejado en un aumento de las primas de riesgo y en una depreciación del peso frente al dólar. Esto ha ocurrido en un entorno favorable de ingresos externos. Los precios internacionales del petróleo, del café y de otros bienes básicos que exporta el país aumentaron y han contribuido a la recuperación de los términos de intercambio y del ingreso nacional, y han mitigado las presiones al alza sobre las primas de riesgo y la tasa de cambio. En el presente informe se incrementó el precio esperado del petróleo para 2021 a USD 68 por barril (antes USD 61 bl) y para 2022 a USD 66 bl (antes USD 60 bl). Esta mayor senda presenta una convergencia hacia precios menores que los observados recientemente, como resultado de una mayor oferta mundial esperada de petróleo, la cual más que compensaría el incremento en la demanda de este bien básico. Por ende, se supone que el aumento reciente de los precios tiene un carácter transitorio. En el escenario macroeconómico actual se espera que las condiciones financieras internacionales sean algo menos favorables, a pesar de la mejora en los ingresos externos por cuenta de una mayor demanda y unos precios del petróleo y de otros productos de exportación más altos. Frente al informe de abril el crecimiento de la demanda externa fue mejor que el esperado, y las proyecciones para 2021 y 2022 aumentaron del 5,2 % al 6,0 % y del 3,4 % al 3,5 %, respectivamente. En lo corrido del año las cifras de actividad económica muestran una demanda externa más dinámica de la esperada. En los Estados Unidos y China la recuperación del producto ha sido más rápida que la registrada en los países de la región. En estos últimos la reactivación económica ha estado limitada por los rebrotes del Covid-19, las limitaciones en la oferta de vacunas y el poco espacio fiscal para enfrentar la pandemia, entre otros factores. La buena dinámica en el comercio externo de bienes se ha dado en un entorno de deterioro en las cadenas de valor y de un aumento importante en los precios de las materias primas y en el costo de los fletes. En los Estados Unidos la inflación sorprendió al alza y su valor observado y esperado se mantiene por encima de la meta, al tiempo que se incrementó la proyección de crecimiento económico. Con esto, el inicio de la normalización de la política monetaria en ese país se daría antes de lo proyectado. En este informe se estima que el primer incremento en la tasa de interés de la Reserva Federal de los Estados Unidos se dé a finales de 2022 (antes del primer trimestre de 2023). Para Colombia se supone una mayor prima de riesgo frente al informe de abril y se sigue esperando que presente una tendencia creciente, dada la acumulación de deuda pública y externa del país. Todo esto contribuiría a un incremento en el costo del financiamiento externo en el horizonte de pronóstico. La postura expansiva de la política monetaria sigue soportando unas condiciones financieras internas favorables. En el segundo trimestre la tasa de interés interbancaria y el índice bancario de referencia (IBR) se han mantenido acordes con la tasa de interés de política. Las tasas de interés promedio de captación y crédito continuaron históricamente bajas, a pesar de algunos incrementos observados a finales de junio. La cartera en moneda nacional detuvo su desaceleración anual y, entre marzo y junio, el crédito a los hogares se aceleró, principalmente para compra de vivienda. La recuperación de la cartera comercial y de los desembolsos a ese sector fue importante, y se alcanzó de nuevo el elevado saldo observado un año atrás, cuando las empresas requirieron niveles significativos de liquidez para enfrentar los efectos económicos de la pandemia. El riesgo de crédito aumentó, las provisiones se mantienes altas y algunos bancos han retirado de su balance una parte de su cartera vencida. No obstante, las utilidades del sistema financiero se han recuperado y sus niveles de liquidez y solvencia se mantienen por encima del mínimo regulatorio. A partir de este informe se implementará una nueva metodología para cuantificar y comunicar la incertidumbre que rodea los pronósticos del escenario macroeconómico central, en un entorno de política monetaria activa. Esta metodología se conoce como densidades predictivas (DP) y se explica en detalle en el Recuadro 1. Partiendo del balance de riesgos que contiene los principales factores que, de acuerdo con el juicio del equipo técnico, podrían afectar a la economía en el horizonte de pronóstico, la metodología DP produce distribuciones de probabilidad sobre el pronóstico de las principales variables (v. g.: crecimiento, inflación). Estas distribuciones reflejan el resultado de los posibles choques (a variables externas, precios y actividad económica) que podría recibir la economía y su transmisión, considerando la estructura económica y la respuesta de política monetaria en el futuro. En este sentido, permiten cuantificar la incertidumbre alrededor del pronóstico y su sesgo. El ejercicio DP muestra un sesgo a la baja en el crecimiento económico y en la brecha del producto, y al alza en la inflación. El balance de riesgos indica que las disyuntivas para la política monetaria serán potencialmente más complejas que lo contemplado en el pasado. Por el lado de las condiciones de financiamiento externo, se considera que el mayor riesgo es que se tornen un poco menos favorables, en un escenario en el cual la Reserva Federal de los Estados Unidos incremente con mayor prontitud su tasa de interés. Esto último, ante un crecimiento económico y del empleo mayor que el esperado en los Estados Unidos que genere presiones significativas sobre la inflación de ese país. A esto se suma la incertidumbre sobre el panorama fiscal en Colombia y sus efectos sobre la prima de riesgo y el costo del financiamiento externo. En el caso del crecimiento, la mayoría de los riesgos son a la baja, destacándose los efectos de la incertidumbre política y fiscal sobre las decisiones de consumo e inversión, la aparición de nuevas olas de contagio de la pandemia del Covid-19 y sus impactos sobre la actividad económica. En el caso de la inflación, se incorporó el riesgo de una mayor persistencia de los choques asociados con la disrupción de las cadenas de valor, mayores precios internacionales de las materias primas y de los alimentos, y una recuperación más lenta que la esperada de la cadena agrícola nacional afectada por los pasados bloqueos a las vías. Estos riesgos presionarían al alza principalmente los precios de los alimentos y de los bienes. Como principal riesgo a la baja se incluyó un alza de los arriendos menor que el esperado en el escenario central, explicada por una demanda débil y por una mayor oferta en 2022 dadas las altas ventas de vivienda observadas en el presente año. Con todo, el crecimiento económico presenta un sesgo a la baja y, con el 90 % de confianza, se encontraría entre un 6,1 % y 9,1 % para 2021 y entre el 0,5 % y 4,1 % para 2022. La brecha del producto tendría un sesgo a la baja, principalmente en 2022. El sesgo de la inflación es al alza, y se encontraría entre el 3,7 % y 4,9 % en 2021, y el 2,2 % y 4,7 % en 2022, con un 90 % de probabilidad. 1.2 Decisión de política monetaria En las reuniones de junio y julio la JDBR decidió mantener la tasa de política monetaria inalterada en 1,75 %.Recuadro 1. Caracterización y comunicación del balance de riesgos del pronóstico macroeconómico: un enfoque de densidades predictivas para Colombia. Autores: Juan Camilo Méndez-Vizcaíno, César Ánzola-Bravo, Alexander Guarín y Anderson Grajales-OlarteRecuadro 2: Análisis de las perturbaciones recientes en las cadenas logísticas globales y su impacto en los mercados de las importaciones colombianas. Autores: Aarón Garavito, Juan Diego Cortés ,Stefany Andrea Moreno, Alex Fernando Pérez y Juan Esteban Carranza.Recuadro 3: La dinámica alcista de los precios de los alimentos. Autores: Edgar Caicedo G., Andrea Salazar D. y Jesús Daniel Sarmiento S

    Proyecto Ensamblando en Colombia

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    Los dos volúmenes de esta obra reúnen los resultados del proyecto ganador de la «Convocatoria nacional de proyectos bicentenario 1810-2010 “Historia social de la ciencia, la tecnología y la innovación en Colombia: ciudadanía, saberes y nación”», lanzada por Colciencias en el 2009. El proyecto, titulado «Ensamblado en Colombia: producción de saberes y construcción de ciudadanías» se propuso estudiar la manera como se constituyen en el presente y se han constituido en el pasado «asuntos de interés público» que tienen una clara dimensión epistémica y ontológica, pues la producción de saberes nos interpela y convoca como académicos y como ciudadanos, como académicas y como ciudadanas. Se trata de comprender cómo se ensamblan saberes, naturalezas, tecnologías y ciudadanías y de ensayar diálogos de estilos, enfoques y miradas que reconozcan la alteridad, la multiplicidad y la heteroglosia como partes esenciales en y para la producción simultánea de conocimiento y formas de sociedad
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